El pueblo

Ezcaray esta situado en el enclave del valle del río Oja y se sitúa a una altitud de aproximadamente 800-900 metros sobre el nivel del mar. Sus aprovechamientos han cambiado, pero aun hoy se pueden ver costumbres añejas, como son: la siega de prados y su posterior recolección, la pequeña huerta hortícola y como no su antigua tradición ganadera, que hoy en día se sigue dando pero en menor cantidad. También citar sus aprovechamientos cinegéticos en batidas de caza mayor, la de paloma torcaz al paso y la pesca.

Cabe destacar que la afluencia de turistas de otras comunidades es consecuencia, de que a unos 13 km del pueblo se encuentra la estación de esquí de Valdezcaray, la cual atrae a un gran número de aficionados a este deporte que en los últimos años tanta atracción ha creado. Comentar su fascinante gastronomía, su industria  de la madera especializada en el mueble tradicional  y hacer mención de la Real fabrica de matas artesanales de pura lana, lo que recuerda la importancia que tuvo la Villa en la época dorada de la mesta.

Historia de la Villa

La primera referencia histórica que se ha hallado mencionando Ezcaray data del año 974. Los monumentos del valle son fiel testigo de todos los acontecimientos que ha vivido la villa a lo largo de su historia.
Desde los restos prehistóricos hasta la era industrial, pasando por las civilizaciones visigoda, musulmana, romana…

Aunque los primeros datos de población del valle del Oja, vienen dados por los restos prehistóricos hallados en la zona, tanto del paleolítico como del neolítico. Algunos autores como Merino Urrutia, en sus estudios históricos y filológicos, sitúan a los Autrigones como pobladores de las tierras altas del Valle del Oja, dando origen a la toponimia vascuence que se reconoce en este valle. (Posteriormente en los siglos IX y X será completada por los repobladores de origen vasco). Vascones emigrados de las montañas alavesas y navarras trajeron consigo su lenguaje y sus voces euskaras, que se conservan en nuestros días.

En el año 974, el rey de Navarra Don Sancho, dona a San Andrés de Cirueña la iglesia de Santa María de Lueñe, concediéndole comunidad de pastos con Cirueña, Ezcaray y Ojacastro. Siendo ésta la primera referencia histórica de Ezcaray, como comentábamos al principio. Ezcaray y el valle pasaron a formar parte definitivamente del Reino de Castilla en 1074, cuando Alfonso VI anexionó toda La Rioja.

Pero es en el año 1110 cuando aparece la primera mención documental sobre Ezcaray, fecha en la que Alfonso I el Batallador, esposo de doña Urraca de Castilla, hizo donación de la Ermita de Santa María de Ubaga en Ezcaray, al monasterio de Valvanera. Este Santuario era muy venerado en el país, según cuenta Gobantes, y desde este año, 1110, dependía del monasterio de Valvanera, que era quien ponía el monje de la ermita.

La ermita se abandonó y hoy no queda apenas nada de ella, tan sólo una humilde pared de mampostería, en el camino hacia la aldea de Cilbarrena.

Antigua Estación de ferrocarril

En 1891 se planteó una vía con origen en Casalarreina hasta Ezcaray.
Finalmente, tras muchos proyectos y concesiones, se inaugura dicha línea, de Haro a Ezcaray un 9 de julio de 1916, favoreciendo no sólo el transporte de pasajeros, sino el transporte de los minerales que se extraían de las minas cercanas a Ezcaray.
A partir de ahí y debido al despoblamiento de la comarca, y a la competencia del automóvil, este ferrocarril fue perdiendo rentabilidad, siendo clausurada esta línea una fría mañana un 15 de enero de 1964.